¿Te has detenido a pensar si mañana al levantarte te miras al espejo y tu reflejo es lo más agradable, unico y más hermoso que han visto tus ojos?
La vanidad es arrogancia o mejor dicho exceso de estimación propia, hoy en día la vanidad se presenta en un 80% más que en todos los jóvenes que a pesar de su coeficiente y su intelecto no hacen más que pensar en su apariencia física.
La vanidad existe porque los jóvenes buscan refugio en su autoestima y no son capaces de manejar las laderas de su desarrollo ético y moral, por que no son lo suficientemente maduros para afrontar lo que se les viene encima por culpa de su inseguridad.
Existen dos tipos de vanidad “la interior y la exterior”. La interior encierra toda la magia de habla y recopila todas sus esencias, pero los jóvenes le dan mal uso al vocabulario embruteciéndolo en todas las formas; la exterior consiste en que el joven se preocupa por todo: su vestir, su caminar, su comportamiento, el utilizar accesorios exagerados como manillas, maquillaje abundante, grandes collares, etc.
Muchas veces la vanidad es síntoma de la ignorancia, por que las personas vanidosas son muy egocéntricas e incluso siempre llegan a ignorar que les depara el futuro. Ellos viven el presente resaltan sus atributos y su potencial frente a otras personas por debajo y utilizando ofensas que resultan innecesarias.
La ignorancia que se utiliza hoy en día es de su elevada autoestima, que comprende la seguridad, confianza y respeto por si mismo involucrando todo esto en un circulo de querer hacer daño porque sabiendo que su personalidad es lo suficientemente capaz que le plantea la vida sin saber que eso no es así.
Si te preocupa todo esto recuerda que la vanidad es un exceso innecesario de confianza y a la vez una ignorancia total.
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