.::La menstruación::.


La menstruación, período o regla es la pérdida de sangre por la vagina desde el útero y representa el inicio del ciclo sexual femenino ciclo menstrual, que es un ritmo de aproximadamente 28 días de duración y suele aparecer a partir de los 10-13 años de edad y dura hasta la menopausia.

Esta palabra se deriva del español menstruo, proveniente a su vez del latín menstruus, cuyo origen está en mensis, que significa mes.

La menstruación es un proceso cíclico fisiológico de las mujeres sexualmente maduras que ocurre con una cadencia media aproximada de veintiocho días, aunque el 90% de las mujeres tiene ciclos entre 23 y 35 días. Lo mismo ocurre en las hembras de todos los grandes primates. Durante la menstruación se produce un sangrado vaginal fruto de la descamación de la capa funcional del endometrio, como consecuencia de la brusca deprivación hormonal al final del ciclo femenino, cosa que se presenta si no se ha producido la implantación de un blastocito. Una de las cosas que ha llamado más la atención sobre la menstruación ha sido su periodicidad, recibiendo popularmente el nombre de «regla» por su rítmica aparición.

La menstruación (el período) constituye una etapa fundamental de la pubertad en las niñas y es uno de los muchos indicios físicos que señalan que una niña se está convirtiendo en mujer. Y al igual que muchos de los otros cambios asociados con la pubertad, es posible que la menstruación genere confusión en las niñas (y en los varones). Algunas niñas anhelan tener su primera menstruación, mientras que a otras les genera temor o ansiedad. Una gran cantidad de niñas y varones no comprenden exactamente cómo es el sistema reproductor femenino y lo que sucede realmente durante el ciclo menstrual, lo que hace que este proceso parezca aún más misterioso.

La pubertad y el período

Cuando las niñas comienzan a transitar la pubertad (que suele empezar entre los 8 y 13 años), su cuerpo y su mente cambian de muchas maneras. Las hormonas de su organismo estimulan nuevos desarrollos físicos, como el crecimiento y el desarrollo de los senos. Una niña tiene su primera menstruación entre 2 y 2 años y medio después de que los senos han comenzado a desarrollarse.

Alrededor de 6 meses antes de tener su primer período, una niña puede notar la presencia de una cantidad mayor de flujo vaginal transparente. Este flujo es común. No hay motivo para que una niña se preocupe por el flujo, salvo que tenga un olor fuerte o cause picazón.

El primer período recibe el nombre de menarca. La menarca no aparece hasta tanto todas las partes del aparato reproductor de una niña hayan madurado y estén funcionando en conjunto.

.::dónde ir de vacaciones de verano?::.


¿Aún no has decidido dónde ir de vacaciones de verano?



¿Aún no has decidido dónde ir de vacaciones de verano?

Las vacaciones son una época en donde descansamos y nos divertirnos, en especial en el verano ya que se supone que no tenemos nada estricto que hacer, así que buscamos toda clase de diversiones o distracciones. Aquí algunos ejemplos de las cosas que puedes hacer para divertirte.

Obviamente que lo principal es ir a la playa o la piscina, primero porque te relajas, tomas sol, puede que hagas deporte y es muy sano y divertido. Además puedes ir con tu familia o con tus amigos.

Ir al cine en horarios de tarde en los cuales podrías estar estudiando, tienes todo el día libre así que una tarde puedes dedicarla al cine sin ningún problema, además puedes aprovechar los martes que el precio de la entrada al cine es más barata.

Ya que todos están de vacaciones, todos tienen más tiempo libre, así que puedes ir a visitar a amigos o primos que vivan cerca o lejos ya que no tienes que levantarte temprano al día siguiente para ir a estudiar.

Aunque no se dan mucho, durante las semanas puede que en más de una ocasión te inviten a una pijamada y ya que estás de vacaciones, puedes desvelarte un noche con tus amigos o amigas en una casa.

El verano es una buena época para hacer ejercicios, puedes inscribirte en cosas como baile, aeróbicos o si quieres en un gym.

Puedes hacer visitas a centros comerciales y hacer grandes caminatas, no necesitas comprar cosas, simplemente verlas, conocer tiendas y divertirte con tus amigas y amigos.



www.teens.com.pe

.:: La infidelidad ::.


En tiempos de enaguas y sombreros, nadie se preguntaba si el caballero luego de cotejar a su dama se iba de copas con otras mujeres por ahí. No porque no lo hiciera, sino porque constituía, tal vez, un tema tabú del que nadie se hacía responsable.

En la actualidad, en cambio, la infidelidad es un asunto a la orden del día, del cual muchos hasta se hacen cargo sintiendo más orgullo que vergüenza. Porque la popularidad de la sociedad moderna está más ligada a apariencias que sentimientos, y caer en la tentación resulta más sencillo y satisfactorio.

El tema de la infidelidad en la adolescencia se torna más complejo puesto que para que se produzca esta traición en el amor tienen que haber dos condiciones básicas: la primera, tiene que haberse dado una clara y consciente promesa de fidelidad previamente; la segunda, la persona tiene que estar en su total sano juicio y ser dueña absoluta de sus actos y voluntades para que la traición sea considerada como tal.

Pues bien, en el caso de la adolescencia estos dos requisitos no siempre son comprendidos ni se pueden sostener fácilmente puesto que el joven adolescente no puede prometer algo que todavía le cuesta mucho cumplir. Y es que se encuentra en una etapa de cambios, investigación y aprendizaje de distintas emociones entre ellas la del cambio de pareja o la de los vínculos livianos y frágiles.

Es una etapa en la que los adolescentes atraviesan grandes fluctuaciones de sus estados de ánimo e impulsos incontrolables muchas veces debido a los cambios biológicos. Estos normalmente hacen que ellos desborden los límites y no puedan mantener la palabra dada ni con ellos mismos. Por ello, al hablar de infidelidad adolescente lo haremos siempre con la prudencia y mesura con que estamos hablando, es decir de un ser cuyo cuerpo, emociones y psiquismo está en etapa de cambio y no siempre en condiciones de hacer este tipo de vínculos estables.

La adolescencia, es un periodo de transición, una etapa del crecimiento que marca el final de la niñez y la llegada de la adultez. Para muchos jóvenes la adolescencia es un periodo de incertidumbre e incluso de desesperación; para otros, es una etapa de amistades eternas, de aflojamiento de ligaduras con los padres y de sueños acerca del futuro. Pero en todos ellos, el tema del amor y de los vínculos de pareja están atravesado permanentemente por fluctuaciones entre el amor y la venganza, entre los celos y la seducción, mostrando así una incapacidad de considerar firmeza en sus decisiones.

Un adolescente que inicia su despertar sexual puede estar aprendiendo el modo y la manera de relacionarse con su pareja. Y podría suceder que en ese aprendizaje él o ella no sepa manejar bien su curiosidad por otro chico o la fascinación que puede sentir al sentirse deseado o deseada por otros adolescentes. Esto lo puede llevar a hacer un manejo confuso en su relación y caer en esto que los adultos llamamos infidelidad.

Es una etapa de transición, ya que es la línea divisoria entre la seguridad de la niñez y el mundo desconocido del adulto. En cierto sentido la adolescencia es un periodo de transición donde unas veces sintiéndose aun niño, el joven se traiciona a sí mismo actuando como adulto, y sintiéndose ya adulto, siente el urgente fuego de volver a ser niño traicionando al adulto que estaba empezando a nacer en él.

Sin embargo, es sabido que un adolescente enamorado, que se siente querido y con una adecuada autoestima prefiere terminar la relación con su pareja, antes de iniciar la segunda. La infidelidad como tal, se ve más en adolescentes con mucha inseguridad de su feminidad y masculinidad, así como en su capacidad para amar y ser amados, y muchas veces buscan reasegurarlas con muchas parejas, siendo al final un recurso que no los ayuda en nada. Más es la sensación de inadecuación y soledad que los acompaña.

Podríamos decir que en un primer momento, y sólo en un primer momento, la infidelidad a esta edad puede ser considerada como “normal y exploratoria”, pero la tendencia natural es experimentar una relación plena.

Igualmente, es importante señalar que la infidelidad deja en el adolescente un sentimiento de haber fallado, no poder cerrar ni concluir cosas. Por otro lado, cuando un joven no puede terminar una relación para iniciar otra puede estar enmascarando una seria dificultad para enfrentar la soledad y el hecho de manejar adecuadamente las separaciones. Si bien es cierto también que, aparentemente, esta conducta le da un prestigio frente a los pares del grupo, no evita la soledad y el sentimiento de vacío que inevitablemente le invade, asociado a muchos sentimientos de culpa.


Fuente:

http://radio.rpp.com.pe/confidencias/adolescentes-infieles/

http://www.universomujer.com.ar/nota/la-infidelidad-en-el-amor-adolescente

.::Celos...?::.



Aunque al decir de algunos los celos, en cierta medida, avivan la llama del amor en la pareja, cuando no se tiene control de las reacciones pueden pasar de ser una simpática muestra de afecto a un estado de locura que termine en violencia o agresividad en cualquiera de sus manifestaciones.

¿Los has sentido alguna vez?
Si has tenido que detenerte a pensarlo es que no hay dudas: el latido de tu corazón se ha acelerado e incluso te ha faltado momentáneamente la respiración a causa de la ira que los acompaña.

No te sientas incómodo por ello. La cuestión de los celos es una de las más antiguas y profundas que se remite a la historia de la especie humana y, según encuestas realizadas en diversas regiones del mudo, todo parece indicar que el 100% de las personas al menos los han sentido al menos un par de veces.

Claro, no todos llegan a los extremos, y aunque los más difundidos son los experimentados por las parejas, no son los únicos. Bien lo sabrán esos hijos mayores que han imaginado ser desplazados por el pequeño hermano o viceversa: el pequeño hermano que siente celos de los supuestos privilegios del mayor. Tampoco serán ajenos a aquellos que se disputan el cariño de alguien o a quienes rivalizan por el reconocimiento en determinado ámbito.

Sin embargo, hay personalidades que hacen viables los celos patológicos. Entre ellos se encuentran los obsesivos compulsivos y aquellos que padecen de baja autoestima.

Lo cierto es que la existencia de los celos es universal y puede basarse en situaciones reales o fantaseadas, pero se trata básicamente de una forma particular de temor de la cual se puede estar prisionero y como consecuencia, acarrea reacciones insospechadas.

Los estudiosos del tema coinciden en que a pesar de que los celos son naturales, constituyen una emoción opuesta a la confianza. Aunque algunos psicólogos piensan que permiten las relaciones monogámicas y fieles. Desde esta perspectiva se asume que funcionan como un mecanismo de defensa mediante el cual las parejas intentan perpetuarse. Sin embargo, muchas veces logran el efecto contrario y tienen el poder de destruir la más bella de las relaciones.

De todos modos, es posible crear fórmulas personales para intentar transmutarlos en provecho de la relación de pareja. La clave estriba en el equilibrio, pues un poquito condimenta la relación; pero con exceso…ya sabemos cómo acaban estas historias.

Por eso no es aconsejable tomarse muy en serio la popular idea de San Agustín: “Si no está celoso, no está muy enamorado”, El amor y los celos están relacionados, pero es posible prescindir de estos últimos para convivir en armonía.



Si tus celos están fuera de control, posiblemente enfrentes cruelmente a tu novio(a) y lo(a)acuses de engañarte sin tener evidencia. Se convertirá en una obsesión. Seguirás buscando cualquier excusa para continuar haciendo acusaciones. Reaccionarás demasiado frente a situaciones inocentes, harás escenas públicas y es posible que te vuelvas violento(a).

Los celos incontrolables son una señal clara de inseguridad. Es posible que pienses que tienes que poseer completamente a una persona por alguna ansiedad que sientes de no ser suficiente como para atraer a otra persona. Pero tu comportamiento extremo no va a atraer a tu amiga(o) y es posible que haga lo contrario de lo que pretendías. El comportamiento irracional va a causar que pierdas lo que estás tratando tan fuertemente de salvar. Si los celos se vuelven el enfoque de la relación, probablemente este comportamiento causará que se termine la relación.

Si de repente sospechas que tu novio(a) está demostrando interés en otra persona, esperarás hasta que estés calmado(a) y hablarás con él/ella sobre lo que te molesta. Este tipo de comunicación hace más claras las cosas y no te convierte en la victima de los celos, que puede herirte a ti o a otra persona. Es posible que descubras a través de la conversación que hay problemas con la relación y empieces a enfrentarlos. O te das cuenta que la relación en realidad no está funcionando y que es hora de terminarla.

Si puedes reconocer las primeras chispas de los celos, puedes pararlo antes que se vuelva un volcán. Aquí tienes algunas maneras de controlar tus celos:

  • Cuidado con echarle la culpa a tu pareja cuando sientas celos.
  • Recuerda que los celos son por lo que podría suceder y no lo que está sucediendo.
  • Si de veras no confías en tu pareja, habla con él/ ella.
  • Trata de no imaginar situaciones que te hacen sentir celos.
  • Sé consciente de que las acusaciones van a dañar tu relación.
  • No te enfoques en los sentimientos celosos. Esto solamente los hará más fuertes.
  • Busca qué más te puede estar haciendo sentir celos explorando los otros sentimientos que tienes sobre la relación.
Cuando veas que los celos se están volviendo un problema, habla con tu pareja, tus padres, o un(a) maestro(a) o con tu médico. Acuérdate que los celos abrumadores en realidad son miedo, porque sientes que no te mereces a las personas que más te importan. En otras palabras, los celos extremos son autodestructores. Si los enfrentas de una forma razonable, sin enojo, te sentirás mejor sobre ti mismo(a) y tus relaciones.