tenemos el poder de proyectar nuestros sueños y organizar nuestra realidad. A eso llamamos un proyecto de vida. A reconocer que lo que tenemos en las manos al ser jóvenes es solo la cuota inicial de la cuenta que vamos a manejar por el resto de la vida. Se definen con mayor fuerza durante la adolescencia, pues el futuro forma parte de nuestros pensamientos y preocupaciones.
En esta etapa surgen las preguntas, ¿quién soy?, ¿qué quiero ser en el mañana?, ¿con quien me gustaría casarme?, ¿cuántos hijos me gustaría tener?, ¿en que me gustaría trabajar? ¿qué profesión es la que me gusta?
Se debe pensar y buscar ayuda y apoyo de los de más experiencia,tal vez de los amigos de la propia generación, de los padres y maestros para buscar la orientación respecto a como clarificar que queremos ser y hasta donde queremos llegar. La no linealidad de la vida puede cambiar los planes, pero no a todos ni todas las veces.Es mejor enderezar las líneas que se tuercen que vivir entre líneas torcidas.
Es proyectar que si quiero estudiar informática o ser abogado o administradora de empresas, en la medida en que voy estudiando hacia ese objetivo puedo ir descubriendo que mas me gusta la medicina o la música o un oficio y que el tener la proyección hecha me permita ir haciendo los cambios sin dejar que la decepción se convierta en norma sino en parte del camino.
Los proyectos de vida deben ser tan flexibles que se doblen con el viento pero no se partan. Debe contar con un aliado que es la edad. En tanto camina con las guías del mapa de vida se va entrando en edad y acumulando experiencias. La experiencia no es una condición de la vejez es la acumulación del DIA a DIA que lógicamente el que tenga mas edad habrá caminado mas.
La vida afectiva, el mundo de las emociones, lo afectos, la sexualidad, los estudios, lo económico, la espiritualidad son las piezas de la maleta con que caminamos y hacemos huellas en el camino que nos traza el mapa.
Tener un plan maestro, los padres lo saben pero deben asumir la responsabilidad de siendo prudentes, sin imponerlo ayudandonos como hijos pensar en diseñar tu plan y este vuele con alas propias. Los maestros y la escuela tienen que ser orientadores. Ya el conocimiento esta en Internet, todos vamos sabiendo buscar lo que queremos ahora la diferencia esta en el millaje que cada uno tiene y los que van mas lejos pueden señalar donde están los hoyos del camino y el que viene detrás decidirá si los pisa o los evade
Es una responsabilidad propia para que luego ninguno nos arrepintamos de no haber hecho lo que nos corresponde en el diseño de los planos.
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